lunes, 6 de octubre de 2014

EL DIAGNOSTICO PSICOLÓGICO

                                                                       
EL DIAGNOSTICO PSICOLÓGICO



El vocablo griego "diagnostikós" (diagnòsis:conocimiento) es la "(...) determinación de una enfermedad por los signos propios" y luego "que sirve para reconocer".
Esta definición de uso cotidiano interesa particularmente, ya que remite mas directamente a la etimología: conocer a través, volver a conocer, re-conocer, y no necesariamente patología, sino una configuración producto de un conjunto semiótico que se transforma en dato a la mirada del experto.
Esta mirada y estos datos, no son una obra acabada que cierre, sino solo un borrador, un bosquejo operativo que abre un proceso de acciones técnicas asentadas en una necesaria pertinencia que garantice rigor de método y discurso.

Así visto, más allá de una pretensión científica y de una necesidad praxiológica, el diagnostico en psicología se muestra como un imperativo ético, toda vez que debemos tener claro el problema que requiere nuestra atención profesional, para saber que y como intervenir ante el consultante, diseñar un plan de trabajo coherente y razonable (no siempre esto implica iniciar una terapia) y anticipar algunos límites posibles en el camino que habrá de transitarse.

El Diagnostico Psicológico es un proceso de investigación específico y pertinente al perfil y quehacer del profesional Psicólogo, con objetivos y finalidades delimitadas así como coordenadas diferenciadas.

Dos Aspectos del diagnóstico psicológico
Puntualicemos dos aspectos que deben diferenciarse:
a) el DP entendido como un estudio técnico, acotado a una serie de entrevistas con un conjunto de instrumentos adaptados al tipo de estudio (entrevista clínica, cuestionario anamnésico, pruebas psicométricas y proyectivas, recopilación de datos, pedido de informe escolar o laboral, entrevistas con familiares, etc.) y el informe diagnóstico a quien lo haya solicitado

b) el DP como parte de un proceso terapéutico, punto de partida necesario para seleccionar el tipo de tratamiento adecuado, mi idoneidad técnica para abordar un tipo especifica de cuadro, mi entrenamiento en las técnicas y el enfoque psicoterapico elegido, mis recursos generales, las posibles interconsultas, la necesidad o no de incluir a la familia por el grado de mutua dependencia, evaluación de la situación familiar y socio-laboral del entrevistado y su futura posible incidencia del tipo de terapia elegida.



La implicación del psicólogo en este proceso es fundamental ya que:
.- es el encargado de orientar y encauzar la investigación que tendrá como efecto producir un saber y generar hipótesis sobre el dinamismo y la estructura psicológica de un sujeto.

.- sostiene una postura ética respecto a su lugar, función y responsabilidad por su acto,
así como una postura epistemológica frente al Diagnostico.

Las Técnicas de Diagnóstico Psicológico son instrumentos validados que el Psicólogo utiliza como medios a los fines de los objetivos descritos. En esta asignatura se tratara sobre Técnicas aplicadas al Diagnostico individual, particularmente algunas Técnicas Proyectivas de Diagnostico.
El desarrollo de estos temas se articulara a cuestiones actuales relativas al Diagnóstico.

El Diagnóstico Psicológico (o psicodiagnóstico) consiste en unas entrevistas y tests para poder conocer mejor la psicología y la personalidad del paciente, con una orientación a detectar los puntos que necesitan ser trabajados para mejorar el bienestar del paciente o para conseguir algún objetivo que el mismo desee alcanzar.

El diagnóstico psicológico o psicodiagnóstico es un proceso, que tiene diversos objetivos y etapas:


1.      Objetivos del diagnóstico psicológico:
Lograr un acercamiento al paciente.
Tener una visión más dinámica del paciente, comprendiendo e integrando los elementos parciales de éste. Describir al paciente, en algún aspecto específico (como por ejemplo su capacidad intelectual, personalidad, habilidades específicas, etcétera) o en su totalidad, de acuerdo a un propósito inicial (como la definición de adecuación a un cargo en caso de selección de personal, diagnóstico clínico diferencial, entrega de información con fines pedagógicos, etcétera).

Servir de base para la realización de un tratamiento psicológico.

2.      Etapas del diagnóstico psicológico

a.      Contacto inicial: Que puede ocurrir incluso antes de que el paciente acuda a la consulta (por ejemplo, de forma telefónica). Indica quién pide la consulta y a quién tiene que responder el psicodiagnóstico.
b.      Entrevista inicial: permite obtener el motivo de consulta (manifiesto y latente), el rapport (relación entre entrevistador y entrevistado) y realizar la planificación de la evaluación, es decir, qué pruebas o tests se van a aplicar al paciente y en qué orden. Esto último es importante, ya que hay distintas evaluaciones para distintas áreas a evaluar. La confección de la batería de tests a aplicar a una persona determinada debe realizarse de acuerdo a lo que se necesita saber de él, lo que va a estar estrechamente ligado a su motivo de consulta. También influye en esto la edad del paciente y el tiempo del que se dispone para realizar el proceso de psicodiagnóstico.

c.      Aplicación de la evaluación: administración de tests y otras herramientas diagnósticas.


d.      Cierre del proceso y devolución de la información: Consiste en una explicación estratégica de lo que se encontró en el proceso de evaluación, limitándose a mencionar aquellos aspectos que son de utilidad para el proceso terapéutico. En Psicodiagnóstico Infantil, siempre se debe incluir al niño en la devolución, lo que obliga al psicólogo a adaptar su lenguaje para poder ser comprendido por el mismo. Este proceso de devolución implica la generación de insight y el manejo de la ansiedad del cliente.

e.      Análisis de los resultados: Confección y entrega del Informe Psicológico: dirigido al solicitante del proceso de Psicodiagnóstico.


3.      ¿Qué es un informe psicológico?
El informe psicológico es un informe escrito que expone verbalmente los resultados de un proceso de diagnóstico psicológico o psicodiagnóstico y que generalmente va dirigido al solicitante del mismo (paciente, referente familiar, médico especialista tratante, psicólogo tratante, encargado de selección de personal de una empresa, profesor jefe, etcétera).

En él se incluyen los siguientes datos:

1.      Datos de Identificación
2.      Motivo de consulta
3.      Anamnesis (composición familiar – tipo y modo de familia – familiográma)
4.      Antecedentes relevantes (describir la situación encontrada)
5.      Exploración del estado Mental
6.      Pruebas Aplicadas y Psicodiagnóstico
7.      Conducta durante el Examen
8.      Conclusiones – Diagnostico
9.      Plan de Intervención (individual, familiar, y/o Institucional)

Manejo ético de los resultados
Es necesario reconocer la gran responsabilidad del psicólogo al realizar funciones de
evaluación y psicodiagnóstico, por lo que al tener y manejar información del paciente, se
debe regir por una serie de principios éticos que aseguren el buen manejo de los datos
sobre la persona evaluada.

1) Respeto a la dignidad humana: Este principio tiene que ver con la autonomía de las
personas. Por lo que antes de aplicar cualquier prueba a la persona que solicita una
evaluación psicológica, debe estar debidamente informada sobre las aplicaciones y
la tarea que se va a llevar a cabo; en el caso de los niños, el profesional debe juzgar si
el niño cuenta con los requerimientos de compresión y conocimiento para ser
informado (consentimiento informado). Los informes deben contener únicamente los
datos de la vida privada del paciente que sean pertinentes, se deben proteger las
notas y registro que se obtienen de la evaluación psicológica. No se debe degradar la
integridad de los pacientes ni proporcionar informes a los que abusan de los
derechos humanos (Confidencialidad). El profesional debe asumir la
responsabilidad de supervisar su trabajo cuando es estudiante y también en caso de
duda (debido al poder que en esa circunstancia tiene su palabra).

2) Tratamiento humano y responsable: El principio de no dañar, es básico en nuestra
profesión, por lo que se debe cuidar sobremanera que los datos registrados obtenidos
en el informe no dañen al paciente. Se debe ser discreto con la información que se
proporciona y en caso de error, corregir las consecuencias de acciones dañinas. El
psicólogo debe siempre asumir su responsabilidad y no delegar a personas
incompetentes su trabajo. El psicólogo debe interpretar las pruebas únicamente en el
contexto de vida del paciente, lo que implica que siempre debe haber un contacto
entre el profesional que interpreta las pruebas y la persona que es evaluada; en
ningún caso se interpreta en términos técnicos, sin considerar el contexto.

3) Integridad profesional: El profesional debe reconocer sus deficiencias, por esto está
obligado a solicitar asesoría en casos difíciles. La persona que realiza el
psicodiagnóstico debe ser competente y no recurrir al engaño en el servicio que ofrece.
Si es estudiante, debe informar que el trabajo clínico será siempre supervisado.
4) Responsabilidad social: La Psicología tiene una fuerte responsabilidad social, por lo
que el profesional tienen que asegurarse que toda intervención sea ética y mantener
siempre altos estándares profesionales; esto es, estar en capacitación y supervisión
continua, así como mantener informado de los últimos avances sobre el tema. Nunca
debe permitir que se abuse de los resultados obtenidos de las pruebas psicológicas.
Es necesario devolver los resultados a las persona que solicitan la evaluación (así
como al niño, si a este se le realiza la evaluación), por lo que es necesario redactar un
informe psicológico. El profesional debe conservar un archivo completo de cada uno
de sus pacientes, por lo menos 6 meses.


Aspectos a considerar sobre la formación profesional del Psicólogo y su
relevancia en la evaluación psicológica y en la elaboración del informe

Debido a que el diagnóstico psicológico tiene consecuencias trascendentales para la vida
de las personas, y que esta responsabilidad recae en el profesional es imprescindible que el
profesional dedicado a esta labor cumpla con una serie de criterios básicos:

n Tener un conocimiento profundo y manejo adecuado de las técnicas empleadas en
la evaluación psicológica, ya que el carecer de esta información básica traerá como
consecuencia que muchos de los datos sean distorsionados en la interpretación. Por
otra parte, la falta de experiencia en el manejo de alguna técnica, proporciona datos
poco confiables, que difícilmente podrían servir de base para el conocimiento de la
persona.
n Contar con los conocimiento del marco teórico en que se basan las técnicas
empleadas, dado que es el conocimiento de estas bases teóricas el que permitirá
ubicar los datos dentro de un enfoque específico, permitiendo su organización e
integración en un nivel confiable y válido.
n Mantener un comportamiento ético hacia la persona evaluada. Las técnicas
psicológicas pueden proporcionar información profunda y compleja acerca de la
persona evaluada y el manejo de esta información desde su obtención hasta su
reporte, debe quedar enmarcado dentro del más exigente sentido ético, presente en
los principios éticos previamente citados.
Ser objetivo al realizar la evaluación. Aquí se da un gran énfasis a la participación
objetiva del examinador durante la aplicación de las técnicas y al organizar e
integrar los datos. Al igual que el paciente evaluado, el psicólogo es una persona en
la que obviamente existe una estructura dinámica de sus características
psicológicas, lo que muy frecuentemente provoca que, tanto el registro de los datos,
como la observación que se hace del sujeto y la interpretación que se asigna a
alguna de sus respuestas, se vean contaminados por ciertos aspectos del enfoque y
valoración subjetiva del examinador, por tanto se sugiere que exista una
supervisión profesional durante el proceso psicodiagnóstico.
n La experiencia personal y profesional del psicólogo que incide evidentemente, en el
juicio clínico, reflejado en una mayor habilidad interpretativa y una mejor
integración del material, así como en la adecuada discriminación de los aspectos
latentes y la conducta manifiesta del entrevistador. La apertura que tenga el clínico a
su propia y discriminada experiencia interna, su capacidad empática, al manejo de
la transferencia y a su sensibilidad para captar indicios, son factores relevantes para
hacer juicios acertados.
Además de estas características se agregan las diferencias de estilo cognitivo y
las estrategias o modos estables de procesar la información. Su eficacia en la
toma de decisiones constituye el sello distintivo de la evaluación clínica y
psicodiagnóstica.
Redactar un informe y comunicar los resultados obtenidos implica disponer de
capacidades y habilidades suficientes no solo para analizar, sintetizar e integrar los datos
relevantes recabados en la información previamente obtenida, sino poner en juego las
habilidades de comunicación necesarias para que el proceso de información se cumpla; es
decir, que se dé un intercambio significativo de información entre informante e informado,
entre evaluador y evaluado. Intercambio de comunicación que será puesto a beneficio del


consultante al ofrecerle alternativas de solución a la demanda inicial.

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